El iPhone 4S sale por fin a la venta en España

Hoy era el día I, tocaba hacer cola para el nuevo iPhone 4S. Y a la hora S, las 8 de la mañana, el momento justo en el que se puso en marcha oficialmente en España la venta del nuevo móvil de Apple, ya habrían esperando más de 400 personas a que se abriera la puerta de la Apple Store de Barcelona, en el centro comercial La Maquinista. Y llegó el momento, con todos los empleados de Apple jaleando en la calle, con las personas que esperaban deseando tener entre sus manos al iPhone 4S, la lluvia martirizando incesante el exterior del centro comercial, de empezar con la venta. Pero antes de continuar con la historia, hagamos un flashback hasta el momento en el que nosotros llegamos a la fila: a las seis de la mañana del viernes. La climatología no acompañaba, la lluvia caía con insistencia convirtiéndose en una de las posibles razones por las que tampoco habían demasiadas personas esperando en la fila: apenas unas 50, contadas a ojo. Pero la cosa se fue caldeando poco a poco, y pronto se sumaron nuevos futuros poseedores de un iPhone 4S a la cola, alargándose en extensión hasta que tuvimos que ir comprimiéndonos para que tuvieran espacio los recién llegados. Y no tardaron en aparecer los empleados de la Apple Store, avisando de que estábamos en la fila del iPhone 4S libre, compartiendo los planes de precios con las diferentes operadoras móviles, dando los papeles de las diferentes reservas de terminales y, un buen detalle teniendo en cuenta la mañana de perros que teníamos encima, repartiendo desayuno: Donuts, café, chocolate caliente, agua… Algo que sin duda agradecimos cada uno de los que estábamos allí esperando a que dieran las 8.

Y llegó ese momento, los gritos se desataron entre los miembros del equipo de la tienda mientras salían fuera a recibir a los compradores, aplaudiéndoles, haciéndoles la ola y chocando los cinco de todos los que entrábamos a por nuestro iPhone 4S. Sí, es un precio alto por un móvil, pero la experiencia de compra también cuenta. Y la de hoy ha sido fantástica. Pero aún queda lo mejor: cogerlo físicamente. Y lo peor: pagarlo. Una vez dentro de la Apple Store, uno se da cuenta de cómo se vuelca la marca en cada lanzamiento. Varias mesas repletas de iPhone 4S para probarlo, todos los dependientes volcados en atender a los nuevos compradores, música de los Beatles para recibirlos, la barra de Genius, situada al fondo de la tienda, repleta de teléfonos rigurosamente colocados… Y sólo tuvimos que dar los tickets de reserva para que nos alcanzaran los nuestros, acompañados en el proceso por uno de los empleados de Apple, que no se movió de nuestro lado hasta que comprobó que nos llevábamos el iPhone 4S activado, sabiendo usarlo y sin ningún tipo de problemas de fábrica. Y aquí lo tenéis, posando antes de abandonar la Apple Store para continuar con la jornada mañanera.

Más tarde tocará exprimir a fondo iOS 5, tocarle las narices a Siri mientras nos esforzamos con la pronunciación en inglés, probar el nuevo sistema de notificaciones o restaurar por WiFi el contenido de nuestro anterior iPhone. Pero eso ya será para otros posts, iremos desgranando poco a poco todo lo que puede dar de sí este iPhone 4S, nos consta que va a ser mucho. ¿Y vosotros? ¿Ya habéis renovado nuestro móvil?