Las expectativas en el iPhone 6 están siendo más comedidas

  • Hasta ahora, las expectativas en el iPhone 6 están siendo mínimas, tan solo depositadas en un posible aumento de la pantalla.

Publicidad

Hace unos días publicamos en la web un artículo que hablaba de que los rumores perjudican seriamente al iPhone y en concreto a cualquier de los productos de cualquier marca, ya que crea un hype o expectativa que difícilmente se va a conseguir cumplir. Sin embargo, si sacamos estos rumores de la ecuación, la propia idiosincrasia de la compañía y sus altas prestaciones a lo largo de los últimos años sacando buenos productos hacen que muchos usuarios no demasiado expertos en Apple pero que ahora están en su órbita, esperen grandes cosas desde Cupertino.

Decimos esto porque no hace muchos años que la marca era una completa desconocida en este país para la gente común y quizá hasta el iPhone 4 no se produjo un verdadero boom en cuanto a su imagen y el deseo del gran público por poseer el terminal. Posiblemente si preguntamos por la calle, gran parte de los usuarios nos dirán que su primer iPhone si sitúa en 2011, como es mi caso personal.

Las expectativas en el iPhone 6 están siendo más comedidas

En aquel entonces era mucho más difícil de conseguir, puesto que las operadoras lo vendían junto a tarifas prohibitivas. Si bien, su precio libre era algo más asequible aunque como ya sabemos no es un método que se prodigue entre la gran masa de nuestro país. Lo que queremos decir con estos datos es que con el paso del tiempo, el iPhone se ha hecho más reconocible y con eso, los usuarios no geeks cada vez depositan más expectativas en el, sobre todo aquellos que, sin contrastar, se creen todos y cada uno de los mocks que aparecen por internet, que no pasan de ser deseos de los mismos diseñadores gráficos. Como anécdota quedará para siempre aquel teclado holográfico que tendría el iPhone 5, algo que puedo confirmar se creyó más de una persona, puesto que lejos o no de ser imposible en el plano técnico, no aporta nada ni forma parte de algo que presentaría Apple para su principal fuente de ingresos.

Cuesta creer la evolución del iPhone en los últimos años. Sigue siendo el dispositivo más odiado y más amado por los usuarios, aunque a él se ha unido otro superventas como es el Galaxy S de turno. Curioso que cuanto más vende un terminal, más innovaciones se le pide, menos excusas tiene y más mordaz es la crítica: El poder de la expectativa.

Desde luego tenemos un claro ejemplo en lo que ha pasado con LG y su G3, un terminal muy esperado por los usuarios dado el buen trabajo realizado por los coreanos con la anterior versión, el G2. Sin embargo, las expectativas depositadas en este dispositivo solo se han visto cumplidas parcialmente, ya que ha salido antes de lo esperado y sobre todo antes de lo debido. LG presentó el G3 a finales de mayo cuando aún le faltaban, por lo menos, un par de meses de desarrollo, todo esto seguramente para evitar confrontar directamente con el Note 4 y el iPhone 6, que desluciría bastante el trabajo de la compañía coreana. Sin embargo y a pesar de que lleva más de 2 meses en el mercado no ha supuesto un verdadero salto evolutivo en cuanto a su predecesor y por lo tanto, no ha cumplido las expectativas, sobre todo por sus problemas de temperatura, más allá del lag o la batería, que era el principal reclamo del G2.

Comparativa-LG-G3-vs-iPhone-5S-004

Esto deja el iPhone en un situación, para nosotros, privilegiada. Es verdad, como explicamos en un post anterior, que este año las expectativas en el terminal de Apple son altas y debe cumplir  pero no nos engañemos, si Tim Cook sale al estrado y presenta un iPhone 6 minimamente correcto en batería, con una pantalla de 4.7 pulgadas y más fino y bonito, las expectativas se irán al garete y las ventas serán espectaculares. Es normal, ya que solo se le pide eso realmente, que crezca en su diagonal, lo demás será más superfluo.

Misma situación pasa con el iWatch, que últimos rumores lo sitúan ya para Navidad y cuyas expectativas pueden tumbarlo o enaltecerlo. Mi valoración personal es que a poco que mejore las opciones que hay en el mercado, Apple venderá relojes inteligentes a miles, teniendo en cuenta que ni siquiera sabemos si será una realidad o no, porque no parece que esta opción de control en nuestra muñeca se asiente realmente.

Si nos paramos a pensar detenidamente y miramos a nuestro alrededor, las expectativas en el iPhone 6 están siendo más comedidas, no hay ese pensamiento de que Apple haga de su nuevo dispositivo una revolución, quizá por eso los mockups están siendo solo de su diseño y poco más.

La pantalla este año va a absorber toda la atención, las expectativas por ahora siguen bajo mínimos, esperando ver como va a aprovechar Apple su nueva diagonal.

Imagen Nikola Cirkovic

Publicidad

Miguel G.

Delineante. Estudiante de la UGR. Geek y blogger por vocación. Me podéis leer en mi Twitter @chemicracia. Devorador de información, extensión de mi iPhone y amante en secreto de un Moto G.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *