Touch ID: Futuro prometedor y necesidad de mejoras constantes

  • Touch ID se enfrenta a unos meses clave para su desarrollo y debe mejorar en los aspectos donde aún no garantiza una buena experiencia de usuario.

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Mientras escribimos estas líneas, usando el iPhone 5s, repasamos todo lo acontecido en la WWDC de este año y su promesa de API abierta para el desarrollo de terceros de esta herramienta tan vanagloriada en su aparición y cuyo uso aún se reduce a cuestiones menores. Touch ID tiene un potencial tremendo, apoyado en la compañía que más capital en caja tiene del mundo y por tanto solo podemos pensar que su futuro será muy prometedor pero hay ciertas carencias que debe eliminar ya en su próxima versión si desea convertirse en un estándar Apple de calidad.

No solo es importante que en las próximas versiones su utilidad cobre aún más sentido, sino que es necesario que otros aspectos que rodean al hardware en sí mejoren ostensiblemente para que la experiencia Apple continúe siendo satisfactoria y no de una sensación de mediocridad, que es la que, a título personal, me queda después de meses intensivos de uso.

Touch ID

Aunque es indudable la capacidad de Apple para rediseñar tecnologías u objetos ya existentes, es cierto que con Touch ID la sensación es un poco contradictoria. Por un lado, la adopción por parte de los usuarios de bloquear sus dispositivos con este servicio ha crecido exponencialmente,  lo cuál pudiera indicar un éxito rotundo pero valorando más detenidamente como funciona y que funciones desempeña el sentir es un tanto frío. Apple debe mejorar esta tecnología en múltiples aspectos, para hacerla más cómoda, más fiable y sobre todo más funcional.

El primer punto y casi el más importante donde nos vamos a detener es en la detección de nuestra huella. Touch ID funciona francamente bien, mucho mejor que las implementaciones de la competencia en este campo y de una manera más sencilla. Sin embargo nos hemos percatado en estos meses de calor que el detector flaquea en innumerables ocasiones con la presencia de sudor, agua o algún fluido, por mínimo que sea. En zonas del sur de España o Europa y sobre todo en latitudes tropicales esto puede ser un problema enorme, que anula completamente su utilidad, ya que en la mayoría de los casos nos veremos obligados a usar el código paralelo a Touch ID. Hemos calculado que en una ciudad como Granada o Sevilla, con temperaturas normales, su fiabilidad no supera en ningún caso el 30%, un porcentaje demasiado bajo para unas expectativas tan altas.

La segunda cuestión es más propia de iOS y su integración con el sensor de huellas. En el ámbito laboral es enormemente útil este sistema, dado que no se podrá tener acceso a nuestros datos y registros pero todo ese buen trabajo es tirado por la borda cuando cualquier persona que pase a junto a nuestro dispositivo  puede ver nuestras últimas notificaciones solo pulsando el botón Home. Apple debería integrar una solución a eso y solo poniendo nuestro dedo autorizado durante un instante poder mostrar dichas notificaciones.

Touch ID

Como tercer punto y haciendo referencia al segundo, tenemos la posición del botón. Cupertino debería plantearse quitar el botón físico y añadir Touch ID en algún lugar del margen inferior del terminal, eliminando así gran parte del marco de nuestro iPhone. Sería una gran jugada y estamos seguros que Apple acabará implementándolo en revisiones posteriores.

Como cuarta cuestión a abordar tenemos su utilidad real actual y el potencial venidero. Como abordamos en anteriores post hay muchas compañías interesadas en usar Touch ID como método de identificación por defecto, lo que haría desaparecer casi con total certeza otras opciones actuales de identificación en apps como Facebook o Google entre usuarios de iPhone. Con la API abierta a terceros esperamos la incursión de esta herramienta para más utilidades, como encriptar nuestro correo laboral, cifrar ciertos datos o, por ejemplo, no tener que recordar nunca más el PIN de nuestra tarjeta SIM.

El quinto y último punto es sobre la calidad de acabados de Touch ID. Si bien es cierto que está muy bien construido, algunas unidades que hemos podido probar tienen algún tipo de defecto en el botón superior que hace que suene desagradablemente cuando  hacemos click zonas exteriores del mecanismo. Lo cual nos induce a pensar que en algún momento puede fallar y dejando una desagradable experiencia. No es un fallo crucial pero si un aspecto que consideramos que Apple debe subsanar.

Touch ID es una gran herramienta que Apple debe mejorar en cada versión para hacer de ella algo imprescindible en nuestros dispositivos iOS. Con los últimos rumores que sitúan el sensor de huellas en el nuevo iPad, la compañía de la manzana debería plantearse algunos aspectos de su herramienta estrella en 2013.

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Miguel G.

Delineante. Estudiante de la UGR. Geek y blogger por vocación. Me podéis leer en mi Twitter @chemicracia. Devorador de información, extensión de mi iPhone y amante en secreto de un Moto G.

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