5 razones que hacen a Apple y al iPhone especiales ante el usuario

Este no es un post de hacer apología del iPhone o de porque se ve a la manzana como una empresa diferente, exclusiva o simplemente, atópica. Para encontrar porque Apple es distinta a las clásicas empresas debemos irnos a su origen, al nacimiento en el garaje, a la ayuda de Markkula y a la obstinación de Jobs en conseguir que los productos que fabricaba, literalmente, Woz rozaran la excelencia y funcionaran tal cual el las quería vender. No vamos a engañar a nadie, el campo de distorsión de la realidad de Steve es la que ha llevado a Apple hasta donde está hoy en día, para mal y para bien.

Ese intento de perfeccionar cada producto y no presentarlo hasta que cada detalle esté como Steve quería, el gruñir hasta el llanto a empleados para conseguir que dieran el 200 % de lo que se esperaba, poner en un lugar similar la estética y la funcionalidad y el hermetismo que envolvía y aún envuelve la empresa con sede en Infinite Loop, marca la esencia de lo que es Apple. El usuario lo nota, lo sabe y esa magia que, para bien y para mal, vuela sobre la corporación ahora comandada por Cook la hace diferente al resto. Es una empresa distinta, pero no nos equivoquemos, su misión es ganar dinero.

Esa magia que se creó antaño, más por la figura de Jobs que otra cosa desprende un aura que sigue dominando sobre el ecosistema Apple hasta hoy en día. Esto al final ha repercutido en todos sus productos, entre ellos el iPhone que están impregnados de la esencia y el espíritu Steve por todos sus poros.

De cara al usuario, hemos elegido 5 razones principales por las que se ve atraído por productos Apple antes que por cualquier otro:

• Mística. Si, no estamos en un tarot, pero el aura especial que envuelve a Apple hace que gente muy curiosa se vea atrapada ante los productos.
• Elitismo. Es una pena que se vea el iPhone como un producto para gente con dinero y sobre todo, es un error. Hay dispositivos más caros que el terminal de Apple, pero parece que se ha instaurado entre la gente que busca aparentar como símbolo de poder adquisitivo, craso error. Es verdad que su diseño exquisito ayuda a que mucha gente lo adquiera y su tamaño lo haga un dispositivo para la masa pero es una equivocación pensar que tener un iPhone te hace parecer más adinerado. Triste pero cierto.
• Diseño. Por supuesto, la mano de Johnny Ive tiene que estar presente. El pupilo de Jobs es uno de los nuevos jefazos y se lo ha ganado a base de buenos diseños, elegantes, que llaman la atención por su sobriedad, algo tremendamente complicado. El iPhone es un ejemplo de diseño industrial modélico, al igual que podría ser el HTC One M8, pero personalmente es en los Mac donde encuentro el mejor diseño tecnológico que he visto jamás. Pasan las generaciones y las marcas incluso copian modelos y jamás alcanzan el nivel de excelencia en la construcción que tienen estos.
• Soporte. La gente que se compra un iPhone sabe que paga por un servicio post-venta intachable. En la sección Diario de un Switcher de nuestra web podéis encontrar la experiencia que tuvimos con este servicio pero ya os adelantamos que es de 9 sobre 10. Saber que te compras un producto y que si hay algún problema te lo cambian en solo unos días hace que mucha gente se decida por la marca de la manzana.
• Marketing. Samsung es la marca que más dinero se gasta en marketing del mundo pero eso no es símbolo de éxito. Catalogaríamos el marketing como una razón pasiva del usuario, ya que lo elige, en muchos casos, por esto y no lo sabe. Apple prácticamente es la creadora del hype en el ámbito tecnológico y su product placement es simplemente sobresaliente. Esta práctica consiste en colocar tus dispositivos en películas y series, para que los posibles clientes lo vean y asocien conceptos, al final el resultado es una venta de productos escandalosa.

Podemos buscar muchas razones que hacen a Apple y al iPhone especiales ante el usuario pero llegaríamos a la misma conclusión.

5 razones parecen pocas pero Apple no necesita más, más aún cuando podemos reunir todas ellas en una: Steve. Él construyó esta empresa tal y como la conocemos y permanece tal cual, trabajan bajo sus preceptos y de momento no podemos decir que no les va bien.