Comparamos al iPhone 5 vs el Samsung Galaxy S3 con análisis en vídeo HD

  • En esta comparativa, enfrentamos a dos pesos pesados de la industria móvil: el iPhone 5 vs el Samsung galaxy S3. opiniones, fotos, análisis en vídeo HD...

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Resulta muy complicado enfrentar a dos móviles como el Samsung Galaxy S3, líder en el sistema Android, y el iPhone 5, la joya de Apple. No porque resulten incomparables debido a sus grandes diferencias, sino por todo lo contrario: son bastante parecidos. Topes de gama, móviles de 600 euros, máxima potencia y prestaciones, superventas nada más aparecer en el mercado, representantes de los dos sistemas operativos que traen en su interior… Dejando de lado los laberínticos pleitos en los que están metidos sus fabricantes, podríamos decir que ambos resultan complementarios. Casi tanto como el día y la noche. Pero está claro que, por norma general, un usuario no puede elegir un iPhone 5 y un Samsung Galaxy S3 para uso habitual, por lo que habrá que elegir. ¿Cuál?

El aspecto no lo es todo, pero sí una buena parte

Por más que sea un uso satisfactorio lo que más podamos desearle a nuestro nuevo smartphone, está claro que hay algo que nos entra a primera vista: su diseño. Y en este aspecto, claramente se diferencian el iPhone 5 y el Samsung Galaxy S3, cada uno por apoyar su propia línea continuista. Apple apuesta por los materiales de lujo eligiendo el aluminio para el chasis de su teléfono móvil, mientras que Samsung selecciona el plástico y unas líneas algo más curvas que en su modelo anterior, jugando con los contrastes de colores, algo que también hace Apple. El iPhone 5 tiene dos colores básicos: negro y blanco. El Samsung Galaxy S3 otros dos: azul y blanco, aunque, como es habitual en los coreanos, la escala cromática ha llegado ya hasta el rosa. Ambos se diferencian mucho en su escala de color, aportando el iPhone 5 brillos metálicos a sus caras traseras y ciertos tonos dorados en la versión blanca, mientras el Samsung Galaxy S3 imita también el metal en los bordes y en su tratamiento especial de varias capas para el modelo azul.

Quitando el aspecto de los colores, es imposible no rendirse a la evidencia de que el iPhone 5 posee una mayor presencia que la que pueda suscitar el Samsung Galaxy S3, aunque este último sea mayor en el resto de aspectos. El smartphone de Apple se siente sólido, firme y robusto en la mano, encajando con mayor facilidad en la palma gracias a que el ancho del móvil sigue manteniéndose contenido. A pesar de ser metálico, el iPhone 5 es muy ligero, tocando la delgadez extrema con sus 7,6 mm de grosor. El Samsung Galaxy S3 también es muy fino, 8,6 mm, 1 mm de diferencia que tampoco les hace distanciar en exceso a la vista.

El iPhone 5 continúa con su ausencia de botones propia de iOS, manteniendo el botón de Home, los de volumen, el de bloqueo y el de Power, todos en idéntica posición a como estaba en el modelo original. Samsung también sigue fiel a su gama Galaxy con el S3, habiendo alargado y estrechado algo el botón central con respecto al anterior modelo. En cuestión del otro aspecto que más llama la atención del forntal, que no es otro que la pantalla, el mayor tamaño del panel se ve acompañado con una curva en el cristal al llegar al borde, consiguiendo un tacto más suave en esta zona. El iPhone 5 sigue apostando con los cortes rectos, enclavando la pantalla en el cuerpo de aluminio y apostando por un grosor más fino del cristal que la protege. Aquí Apple ha integrado el control táctil dentro del propio cristal, favoreciendo la respuesta del aparato, la viveza de los colores y su delgadez, sobre todo si lo comparamos con su contrincante.

El Samsung Galaxy S3 presenta un contorno más suave y curvilíneo que el iPhone 5, habiendo diseñado su terminal para favorecer el agarre en la mano. Esto es algo que no acaba de conseguirse al 100 %, ya que este terminal con Android resulta algo complicado de manejar con una sola extremidad, teniendo que hacer equilibrios cuando lo utilizamos de esta manera. Apple ha seguido fiel a sus principios con el iPhone 5, favoreciendo su uso con una mano a pesar de haber alargado la pantalla. El resto del diseño sigue esta pauta, siendo todo lo compacto posible sin menospreciar ni un ápice la potencia que debe de tener todo smartphone de gama alta. Tampoco el Samsung Galaxy S3 se queda atrás en términos de compresión, disponiendo de la máxima capacidad posible bajo su pantalla de 4.8 pulgadas.

Potencia, sí. Y mucho más

Tanto uno como otro hacen gala de sus prestaciones, por lo que el tema básico a considerar es este: ¿quién es el más fuerte? Buena pregunta. Si hacemos caso estrictamente a los números, el Samsung Galaxy S3 debería de ganar de calle, su procesador de cuatro núcleos es, teóricamente, superior al A6 de doble núcleo. Aunque no sólo entra en juego la velocidad de reloj y el número de procesadores integrados dentro de un chip, como sabemos, la GPU, velocidad de esta, tamaño y rapidez de la memoria RAM y otras particularidades de los integrados en la placa base influyen notablemente. Y hemos de decir que el combo que Apple ha montado en el iPhone 5 es sobresaliente, habiendo diseñado terminal y sistema operativo para que actúen en conjunto limando las posibles asperezas. Y eso es algo que en Android no se puede conseguir, este sistema siempre estará por detrás en términos de optimización, por lo que iniciando dos aplicaciones iguales, suele ganar el iPhone 5, tanto en arranque como en la puesta a disposición del usuario la propia aplicación. Así nos ha ocurrido con la mayoría de apps probadas, siendo algo más notable en el caso de los juegos con alta demanda gráfica.

En el caso de dichas prestaciones gráficas, tampoco hay grandes diferencias, ya que ambos son capaces de mover los títulos actuales y con gran capacidad visual. Resulta una gozada jugar en el iPhone 5 y en el Samsung Galaxy S3, aunque no cabe duda de que la mayor pantalla favorece al segundo a la hora de disfrutar los juegos, sobre todo si el título utiliza un stick virtual para manejar al personaje. Tampoco se notan diferencias notables a a vista si comparamos los colores o las líneas de definición de los objetos mostrados en pantalla, siendo vívidos, reales y tan definidos que casi saltan a la vista. El iPhone 5 posee, quizá, una mejor sensación a la vista de la calidad de su panel, habiendo mejorado significativamente con respecto al iPhone 4S.

Ambos utilizan perfectamente bien sus sistemas de posicionamiento, los dos basados en GPS y GLONASS, localizando de forma rápida y precisa. También la calidad del sonido es equiparable, aunque el iPhone 5 muestra más riqueza sonora aportando algo más de cuerpo a los graves. El de Apple es más rápido a la hora de descargar datos vía WiFi o, también, en aquellas zonas donde esté presente la cobertura LTE, ya que se encuentra preparado de forma genérica para este sistema. Por contra, resulta mucho más sencillo compartir contenido multimedia mediante DLNA o, algo destacable, mediante HDMI a través de su puerto MHL, por no hablar de que, al incluir micro USB, el Samsung Galaxy S3 posee una mayor compatibilidad con cargadores y otros accesorios. No cabe duda de que Apple ha hecho un buen trabajo reduciendo el dock con el nuevo Lightning, pero eso va a resultar un problema a la hora de encontrarle compatibilidad al iPhone 5 con nuestra colección de complementos. Existe un adaptador micro USB/Lightning además de un conversor entre el antiguo dock y el nuevo, pero la mayor parte de los altavoces externos y accesorios similares dejan de funcionar entre versiones de iPhone, a pesar de que tengamos o no los adaptadores para el Lightning.

Siguiendo con las opciones incluidas, nos gusta un aspecto presente en el Samsung Galaxy S3 y en casi todos los androides: la posibilidad de ampliar la memoria por SD y su opción de cambiar de batería. Esto amplía enormemente las posibilidades de este terminal en comparación al iPhone 5, dándonos la opción de estar más tiempo fuera de casa sin un enchufe o un ordenador.

En cuestión de cámaras, ambas son de 8 megapíxeles de resolución, ofreciendo una calidad y velocidad de captura realmente altas. El Samsung Galaxy S3 posee más opciones para la toma de fotografías, además de un aspecto muy práctico para tomar capturas con una sola mano: reconocimiento de voz para el disparo. Aunque el iPhone 5 ofrece mayor iluminación en entornos más oscuros, con menor saturación y unos colores algo más reales. En cuestión de fotografías al aire libre, el Samsung Galaxy S3 tiende a ofrecer tonalidades algo más verdosas, añadiendo ruido conforme desciende la luz. En cuestión de vídeo, ambos son capaces de grabar a 1080p con 30 fps, ofreciendo calidades de grabación bastante similares y con opción a tomar fotografías mientras se graba.

Sirven para todo. Y siempre bien

No cabe duda de que no hay casi nada que estos dos modelos no puedan conseguir. Al menos en el terreno de los smartphones, por supuesto, siendo capaces de tener en nuestras manos todo un ordenador, consola de videojuegos, organizador, agenda, calculadora y, por supuesto, teléfono. ¿Qué diferencias existen en el terreno de la diversidad si nos atenemos a lo que nos ofrecen el iPhone 5 y el Samsung Galaxy S3? Bien, las mayores diferencias nos las aportan sus sistemas operativos. No olvidemos la máxima de iOS y Android: la mayor parte de los juegos y apps importantes se desarrollan primero para los dispositivos de Apple y luego, de tener éxito, saltan a la competencia. Esto no es así en todas las ocasiones, por supuesto, pero sí suele ser una regla no escrita de cómo actúan la mayor parte de los desarrolladores.

No olvidemos que una de las claves del iPhone es que su ecosistema está basado en unas piezas muy concretas de hardware, por lo que apenas existe incompatibilidad. Como todos sabemos, sobre todo si también tenéis un smartphone o tablet Android, la fragmentación que existe en el terreno androide es, a menudo, desesperante, encontrándote que, a pesar de que dispones de un smartphone que puede con todo como lo es un Samsung Galaxy S3, no acaba de funcionarte una app o juego concreto. Y en el iPhone 5 esto no pasa, ya que sabes que este móvil va a poder con toda la App Store, excepto aquellos programas que sólo estén pensados para iPad, por supuesto. ¿Es esto una ventaja del iPhone 5 con respecto a su competidor? Por supuesto que sí, por más que se empeñen en reseñar que iOS es mucho más cerrado y poco personalizable, a la hora de realizar un uso corriente del teléfono siempre irá de forma más fluida que otro con Android. lo cual no quiere decir que el Samsung Galaxy S3 no funcione de forma correcta para un uso diario, que lo hace. Y realmente bien.

Comparativa en vídeo HD

Ha llegado el momento de la verdad, el momento en el que el iPhone 5 y el Samsung Galaxy S3 miden sus aptitudes en vídeo y uno frente a otro. Esta grabación procede de nuestra comparativa del Galaxy S3 y iPhone 5 escrita y aparecida en Faqs Android, y la colocamos aquí para que os sirva de ayuda si os encontráis ante la duda de ir a por uno u otro móvil. Nosotros no tendríamos ningún problema a la hora de elegir, pero más vale asegurarse viendo cómo se comportan en la vida real. ¿No os parece?

Imagen de previsualización de YouTube

Y como contrapunto, os ofrecemos en vídeo una prueba de benchmark a los dos móviles.

 Imagen de previsualización de YouTube

¿Qué pensamos?

Resulta altamente complicado emitir un veredicto teniendo presente que ambos terminales son lo mejor de lo mejor. Siendo objetivos, cada uno vence en determinados aspectos y pierde en otros. Por ejemplo, el iPhone 5 gana claramente en diseño, mientras que el Samsung Galaxy S3 vence en capacidades de expansión. Un punto para el móvil de Apple en cuanto a ecosistema y otro para Samsung si nos fijamos en las posibilidades de personalización que le otorga también su propio ecosistema. Victoria para el iPhone 5 en equilibrio general entre tamaño, peso y prestaciones. Lo mismo para el Samsung Galaxy S3 si nos fijamos exclusivamente en sus posibilidades de reproducción multimedia. ¿El resto? Puede ser cuestión de gustos, aunque resultan bastante equiparables. Siempre teniendo en cuenta que ya parten de una diferencia insondable: su propio sistema operativo.

En cuanto a autonomía, verdadero talón de Aquiles de cualquier smartphone que se precie como tal, podemos decir que gana con algo de ventaja el iPhone 5 con respecto al Samsung Galaxy S3. Por lo general, este hace un mayor gasto de mAh, debido, sobre todo, a que tiene un mayor tamaño de pantalla que mantener. Apple hace hincapié en el que su diseño para el nuevo teléfono y el microprocesador integrado A6 consiguen un gasto energético muy contenido. Y, tras la semana que ya llevamos con el iPhone 5, podemos decir que eso resulta más o menos cierto, durando algo más si lo comparamos con el anterior iPhone 4S. Con un uso medio, aguanta tranquilamente una jornada completa, alargándose hasta el día y medio si lo utilizamos con menos frecuencia. Siempre sin tener excesivas notificaciones activadas, el WiFi conectado cuando se aplique y con un uso baso de juegos y apps con alta demanda de potencia. En lo que respecta al Samsung Galaxy S3, su rendimiento ha ido ganando con el paso de las semanas y sucesivas actualizaciones de Samsung, quedando en una jornada justa con un uso medio. Diríamos que ronda por las dos o tres horas menos de autonomía, bajando drásticamente si activamos con frecuencia la pantalla o hacemos uso de la navegación por 3G.

Personalmente, a nosotros nos gusta más el iPhone 5. Pensamos que Apple ha sabido mejorar el diseño dotando de mucha más presencia y estilo al nuevo retoño, consiguiendo que aumente de prestaciones sin enturbiar la experiencia de uso. Aunque esto es un arma de doble filo, ya que entendemos que iOS debería de renovarse al nivel que lo hace Google con cada versión importante de Android, algo de lo que el Samsung Galaxy S3 se aprovecha. Este terminal ofrece más variedad y opciones de personalización, y también algunos detalles con sus gestos que resultan prácticos a la hora de manejar determinadas opciones, como la cámara de fotos. Como veis, son buenos terminales con gran público y, sobre todo, un alto precio. Entonces,¿con cuál os decidís vosotros?

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Iván L.

Escritor aficionado y profesional del "picateclas", soy un enamorado de los móviles desde que cayó en mis manos un Alcatel One Touch Easy de Airtel hace más de doce años. Adoro Android y ya he tenido cuatro móviles con este sistema. Colaboro en varias páginas más de la red de Bemoob y podéis encontrarme en Twitter, soltando cualquier cosa que se me pase por la cabeza. Y es una amenaza...

1 Respuesta

  1. Øscar dice:

    Lo que hizo que el Galaxy S3 funcionase mas lento fue que ustedes no cerraron el app en sí, simplemente minimizaron :p

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