Diario de un Switcher 48: Una semana con iOS 8

La semana pasada contaba que no me iba a comprar ni un iPhone 6 ni un Apple Watch. Al contrario de lo que suele ser normal entre los más geeks o al menos de los que sigo en Twitter, han pasado siete días y no he cambiado de opinión. Raro, lo sé.

También dije que tenía muchas ganas de probar la nueva versión de iOS 8, la que llevaría al móvil de Apple a otro nivel, a cubrir esas cosas que tenía Android pero no el iPhone y es lo que he hecho durante casi una semana, desde la tarde del martes 19 que es cuando se lanzó al público.

Lo primero que tengo que decir es que no he probado ninguna beta para desarrolladores y lo más cerca que he estado de iOS 8 durante estas semanas ha sido a través de la pantalla de mi MacBook Air.

El motivo es que quería tener una primera toma de contacto directa con el producto terminado, no con una versión previa. Así, tras un par de horas de descarga e instalación del sistema mi iPhone 5S dorado implementaba la octava maravilla de Apple. ¿Mi experiencia? Mixta.

El motivo de esa conclusión es sencillo, el sistema está terminado en el iPhone pero las dos grandes novedades de iOS 8 son la integración con Mac OS Yosemite, la nueva versión del sistema operativo de escritorio de Apple, y la integración de aplicaciones de terceros mediante las extensiones. La primera aún no está disponible y la segunda en según qué aplicaciones.

Que las aplicaciones que yo use no se hayan actualizado a iOS 8 o al menos que no hagan uso de las novedades ha hecho que la experiencia se quede a medio camino. Es cierto que Pocket, Wunderlist o Evernote son de las que sí se han actualizado pero actualmente no trabajo mucho con el móvil así que las que querría ver mejoradas con Hangouts o Tweetbot.

Las notificaciones interactivas me parecen un acierto aunque no es útil apra mantener una conversación, sino para dar una respuesta rápida. Los contactos frecuentes no me molestan pero no entiendo cómo sólo me dan la opción de mandar un mensaje o llamar y no de empezar una conversación por Hangouts por ejemplo, quizás los desarrolladores deban implementar esa opción o quizás Apple no permite que las apps de terceros entren ahí, espero que sea lo primero.

Spotlight ha mejorado bastante al igual que Siri y lo de poder preguntarle por la canción que suena es un acierto. Lo que es surrealista es que tengamos que tener el móvil enchufado para hacer la activación por voz.

No uso ni iMessage ni Mail por lo que no voy a valorar las mejoras y no he activado iCloud Drive porque me quedaría sin poder acceder desde Mavericks.

La aplicación de la cámara sigue siendo sencilla y no creo que sea un fallo aunque las posibilidades de edición de la app nativa de Fotos son enormes. No obstante creo que me quedo con Snapseed por el momento aunque reconozco que tengo que usar más intensivamente la nueva opción.

De las opciones disponibles la que más he valorado ha sido, de lejos, los teclados de terceros, y es que sigo siendo un gran fan de Swype aunque he de reconocer que la versión de iOS no está ni de lejos a la altura de la de Android. Quizás es porque llevo una semana con ella y no dos años y porque Dragon Dictation, el potente reconocimiento de voz de Swype, no está aún en el teclado de iOS 8.

Dejo para el final las que creo que serán las estrellas de lo que está por venir, Continuidad y su función más novedosa, HandsOff, que permitirá que cuando se actualice Mac OS podamos usar nuestro Mac de manos libres.

Seguiré al menos un mes más con iOS 8 y es que dentro de cuatro entregas llegará a su final este gran experimento de un año.