El iPhone tiene una de las cuotas de mercado más bajas en España

Apple dio un golpe en la mesa con el lanzamiento del iPhone en 2007 y desde entonces se ha servido primero de él y luego del iPad para llegar a unas cuotas de mercado que nunca antes había visto.

Esto es algo que Android ha empezado a modificar y que Windows Phone también cambiará a medio plazo. Empezamos a verlo en países como España donde la cuota de mercado del iPhone amenaza con ser casi testimonial, más por la presencia abrumadora de Android que por otros motivos.

En una entrevista a Eduardo Taulet a Operadoras Móviles nos enterábamos que para la cuarta operadora de España, Yoigo, el iPhone era un móvil de nicho y que 3 de cada cuatro móviles que venden llevan Android.

Esto es quizás extrapolable a las demás operadoras y en el ámbito de móviles libres el panorama no es mucho más alentador. La primera marca en vender móviles sin permanencia en nuestro país es Samsung y la segunda una desconocida hasta hace poco tiempo, BQ, una empresa española que también trabaja con el sistema de Android.

Es muy evidente que la pérdida de subvención de móviles es un duro golpe para Apple, que tenía en los contratos de permanencia una forma de conseguir usuarios de las manos de las operadoras. Estas han acabado algo cansadas de la posición de la empresa de Tim Cook y en cuanto han podido han empezado a potenciar otras alternativas. Orange tiene un estrecho lazo con Sony y Telefónica está apostando con Movistar de una forma muy fuerte por Windows Phone y en mucha menor medida por Firefox OS.

Apple verá como Windows Phone sobrepasa a iOS en cuota de mercado en España en pocos meses como ha pasado en otros países si no da un giro importante a su estrategia.

La cuestión ahora es si Apple quiere hacer eso o no. En el panorama de los ordenadores Apple ha tenido siempre una cuota de mercado muy pequeña frente a Windows y nunca ha sido un problema para ella. La máxima en Cupertino parece ser la rentabilidad y no la cantidad de usuarios finales y es posible que eso acabe llegando también al sector móvil.

Fuente kantarworldpanel