La evolución de iOS para hacer frente a la competencia

Las grandes corporaciones tienden a usar políticas conservadores con respecto a sus productos ya que intentan sacar el máximo partido a la investigación y desarrollo que realizan en ellos. Sin embargo, como bien sabemos, en el ámbito tecnológico las prisas y la evolución constante ha provocado que los tiempos entre presentación de novedades se acorten y las compañías aceleren su ritmo productivo ante la ansiedad de los mercados por novedades. Todos los gigantes del mercado han sucumbido ante esta voracidad y los ciclos vitales de los dispositivos se han acortado. Bueno, todas, menos Apple.

Antes Steve Jobs y ahora Tim Cook y su compañía se resisten a estos ciclos tan cortos de presentaciones y llevan la contraria a un mercado que demanda cada segundo algo diferente que rompa con lo establecido. Ésto, mezclado con la concepción del usuario de que Apple tiene que innovar cada año, han llegado a los dirigentes a tomar decisiones que seguramente no habrían adoptado en un intervalo más estable. De iPhone OS a iOS 8 y sus variaciones para ponerse a la altura de los androides.

En la imagen superior podemos ver la evolución en la interfaz de usuario del sistema, pasando del famoso skeumorfismo de sus inicios a unas líneas mas sencillas y limpias. No obstante, no solo de la interfaz vive un sistema. La evolución de iOS ha ido mucho más allá y en gran medida es por la presión que han generado los desarrolladores con sus tweaks mediante Jailbreak y los usuarios, que al probar las alternativas que ofrecía este sistema alterado, pedían a gritos la introducción de novedades que debían existir para una mayor interacción con el sistema. No olvidemos el famoso clamor social para la implementación de la función de copiar y pegar en iPhone OS 3.0.

Tampoco podemos olvidar que el gran acierto de Apple con su sistema operativo móvil es la introducción de una tienda propia con apps de terceros en su segunda versión, la App Store y la primera piedra de la revolución que vivimos hoy en el mundo con las aplicaciones.

Pero con la llegada de 2010 y la explosión de Android es cuando empieza para iOS el gran reto de adaptarse a lo que este sistema operativo, propiedad de Google, le iba a poner por delante. Bien es cierto que el robot verde no ha sido ni es tan estable como iOS, pero en su penitencia va su mayor virtud. Un sistema operativo libre, totalmente personalizable, con un ecosistema abierto y millones de posibilidades por explotar. Apple no puede competir con eso, pero si adoptar las medidas necesarias para que sus usuarios vean que tiene las mismas posibilidades que el bando contrario, con las ventajas de la experiencia de usuario que solo Cupertino puede ofrecer.

Con el paso de las versiones de ambos, Android evolucionaría de manera exponencial tanto en usuarios como en la mejora de experiencia de usuario lo que acabó llevando a iOS algunas de las opciones que ya tenían dispositivos del Androide. El caso más llamativo fue el centro de notificaciones insertado en iOS 5 que ya existía en la competencia y que los usuarios demandaban desde la anterior versión.

Con la llegada de iOS 6, que se produjo en septiembre de 2012 junto con el iPhone 5, Apple dió un paso a un lado presentando para su sistema operativo unos mapas que no estuvieron a la altura de las expectativas hasta pasados unos meses y que provocaron la retirada como cartografía por defecto en nuestro dispositivo móvil. Quizá en un principio resultó una decisión comprometida pero al final Google hizo su trabajo y presentó una app de GMaps para iOS a la altura de su aplicación en Android y Apple continuó evolucionando sus mapas. Todo ello mejoró la experiencia de usuario en nuestro iPhone ya que ahora tenemos 2 aplicaciones de calidad para esa función.

De las pocas mejoras que esta sexta versión aportó, nos quedamos con la presencia de Siri ya en castellano y el poder responder a nuestras llamadas con mensajes predeterminados.  Apple seguía sin ponerse a la altura en muchos aspectos y ello dejaba de atraer a clientes potenciales.

Ese mismo año sale Scott Fortsall como encargado de las interfaces de iOS y se designa a John Ive para ocupar su puesto. El conocido diseñador industrial y mano derecha de Jobs durante años sería el que llevaría a cabo la renovación de una interfaz que ya denotaba el paso de los años y la cuál empezaba a parecer tosca al lado de Android.

Así, en la WWDC de 2013, iOS 7 hizo su aparición estelar con un profundo rediseño donde imperaba el color blanco, la simpleza, las lineas limpias y los iconos planos. La adopción de la Helvética como tipografía principal del sistema es algo también característico de esta versión del sistema operativo de Apple.

Las novedades más relevantes propuestas para esta ultima versión del sistema serían un centro de control para la conectividad y opciones rápidas, una app de cámara más funcional y a la altura de la competencia y sobre todo una multitarea renovada que nos permitiría visualizar la vista previa de las apps que tenemos abiertas.

La versión final de la propuesta para Apple de este 2013, iOS 8, la veremos en el tercer cuarto del año. Como principales apuestas para este año para el sistema operativo de la manzana se presentan:

• Una mayor interacción con OSX, la plataforma de escritorio de la compañía.
• Notificaciones interactivas.
• Rediseño de algunas apps propietarias, como iMessage.
• Healthkit, su apuesta por la salud.
• API para terceros de Touch ID.
• Remodelación parcial de su tienda de apps.

Muchas de estas novedades ya existen en otras sistemas operativos móviles, pero hacía falta que Apple presentara estas novedades para por fin poder afirmar, que aun manteniendo sus propias reglas, está mucho más cerca de la competencia que nunca. Veremos el progreso en los próximos años de esta tendencia pero mientras los grandes sigan intentando progresar, los usuarios solo obtenemos beneficio por ello.

Tenéis un post de dedicado con todas las novedades de iOS 8 de manera más extensa en nuestra web.