Apps en nuestro iPhone: Entre la utilidad y la saturación

Cuando nos compramos un iPhone por primera vez, tendemos a instalar todas las aplicaciones que encontramos en la App Store como si se fueran a acabar. En cierta manera es un proceso normal ya que cuando nos iniciamos en un sistema operativo nuevo tenemos mucha curiosidad en la estética y funcionalidad  de las apps y queremos tener todas las que podamos, llegando a pensar que cada una de las que hay en la tienda es imprescindible para nosotros. En cierta manera, si que es necesaria la instalación de algunas de ellas, según nuestro uso, pero no de manera masiva.

Aplicaciones como Twitter, Instagram, Whatsapp, Facebook se han hecho tan imprescindibles en nuestro terminal que no podemos concebir un smartphone sin todas y cada una de ellas. Las apps son el componente principal de un teléfono inteligente pero no debemos confundir acumulación con utilidades, porque un abuso por parte del usuario puede suponer que nuestro dispositivo se resienta y además, nuestra eficiencia trabajando con él se reduzca a mínimos.

Si entramos a analizar más profundamente la situación es normal, todos hemos pasado por eso. Seamos geeks o no, la experiencia de navegar por la App Store y sentir la necesidad de instalar las apps en nuestro iPhone es bastante usual. Hay infinidad de software para cada tarea que podamos realizar en nuestra rutina diaria, facilitarnos nuestra jornada laboral, organizar nuestro horario, entretenernos mientras esperamos a alguien e incluso hacernos de GPS en un momento puntual. De hecho, todo este mercado de aplicaciones y desarrolladores es el responsable de la caída de las ventas en dispositivos de navegación, consolas de tamaño compacto e incluso la caída del tráfico web desde cualquier ordenador.

Con todos estos alicientes es muy tentador llenar nuestro terminal de aplicaciones sin fin para cada actividad que realizamos, repitiéndose en muchos casos la función de la misma, salvo en pequeñas opciones que justifiquen la ocupación en la memoria. La opción de agrupar las distintas opciones en carpetas no mejora la experiencia en nuestro dispositivo, es útil pero ralentizará el uso del mismo.

¿Cuántas aplicaciones son realmente necesarias para un uso normal en nuestro iPhone? Depende del uso que le demos pero creemos que sobrepasar las 25 más las preinstaladas en el sistema puede ser algo más negativo que positivo en la mayoría de usuarios.

Desde luego no restringimos el uso e instalación de las mismas, solo recomendamos un uso responsable de las aplicaciones para conseguir una eficiencia durante el tiempo que pasamos delante del smartphone. Tenéis información sobre las apps más importantes de la App Store para iPhone en nuestra web.