¿iPhone Low-cost?, ¿Por qué no un iPod Touch con 3G?

Mucho se ha hablado últimamente en la red sobre el hipotético iPhone Low-Cost o el iPhone «barato» (lo de barato habría que verlo, teniendo en cuenta que tipo de empresa es Apple), incluso han aparecido algunos conceptos sobre como sería y se ha rumoreado sobre cuales serían los proveedores escogidos. Pero viendo mi viejo iPod Touch de 2010 sobre la mesa me he dado cuenta de que nadie ha pensado que quizás, ese iPhone barato del que tanto se habla puede ser un iPod Touch con 3G.

Si bien esta noticia más que estar basada en las «informaciones» de algunos «analistas» está basada en una corazonada, aquí están los argumentos a favor de esta teoría.

El primer argumento es la marca iPod. Me explico, durante muchos años el nombre iPod ha calado muy fuerte entre los jóvenes y no es nada extraño ver a algún adolescente o universitario llevar junto a su «Smartphone» Android un iPod nano o Touch con el que disfrutan de su música o apps, dado que la calidad de estos es superior a la de su teléfono de gama baja. Además, que el iPod es un producto juvenil quedo bastante claro en la última Keynote de Apple, cuando presentaron un abanico de colores tanto en su gama Touch como en la Nano y Shuffle.

También hay que tener en cuenta que desde sus inicios el iPod Touch ha sido considerado como el iPhone sin teléfono que permitía a la gente más joven o con menos recursos acceder a esa tecnología. Aun así, año a año Apple ha ido acercando al iPod Touch al iPhone en términos de características:

• En 2010 le añadió las cámaras delantera y trasera, ademas de un micrófono para poder realizar llamadas por Facetime.
• En 2011 amplio las posibilidades de comunicación con la adición de iMessage en iOS 5.
• En 2012 renovó por completo el iPod haciendo de el un iPhone 5 sin 3G que contaba con una cámara envidiable, Flash y Siri.

Aunque lo más curioso de la renovación del iPod Touch el pasado año de 2012 es que cuenta con el mismo hardware (excepto la pantalla y tamaño claro esta) que el esperado iPad mini. Es más, su precio es muy similar (aunque el iPod Touch trae 32gbs en vez de los 16 del iPad mini) salvo en que el tablet cuenta con la opción, previo pago de 130€ más, de añadir conexión 3G y LTE.

Si bien en el iPad, aun contando con conexión 3G, es imposible hacer llamadas (gracias a Jobs!) o mandar mensajes «tradicionales» en el caso del iPod se podría arreglar con unos simples ajustes en iOS. De hecho, como he mencionado antes, el iPod Touch ya nos permite realizar llamadas y videollamadas a través de servicios como Skype o FaceTime.

El mayor «pero» que se podría poner a esta teoría es la de que según los precios actuales el iPod Touch no sería del todo barato: actualmente el iPod Touch de última generación más barato cuesta 319€ (con 32gbs), a lo cual habría que sumarle unos 100-130€ del 3G que serian unos 419-450€ (más incluso que el iPhone 4 de 8Gbs que cuesta hoy en día 389€).

Aun así, si Apple decidiese sacar un iPod Touch con 3G lo normal sería vender un modelo de 16gbs al que sumado el precio de la antena no superase los 350€, lo cual dejaría un producto que financiado por las operadoras no superaría los 100-150€. Incluso podría seguir un modelo parecido al iPad mini e iPad y ofrecer distintas capacidades de manera que pudiéramos comprar un iPod con antena telefónica con capacidades que vayan desde los 8gbs hasta los 64gbs mientras que el iPhone tendría capacidades que fuesen desde los 32gbs hasta los 128gbs. También se podrían diferenciar en el tipo de antena, contando el iPod Touch con 3G mientras que el iPhone ya cuenta con antenas LTE.

Para ver este movimiento, que seguramente reanimaría las ventas de los iPods que tanto han caído últimamente, tendremos que esperar seguramente unos cuantos meses, hasta septiembre-octubre por lo menos. Pero, personalmente, creo que es sin duda la opción que más puntos tiene de salir un iPhone «barato». De esta forma Apple solo vendría (al igual que pasa con la gama iPad) a vender dos terminales distintos que se actualicen año a año y evitaría tener que mantener los iPhone de generaciones anteriores a la venta.