Los problemas de las ventas del iPhone 5 en España

Que Apple lance un móvil es algo que solo sucede una vez al año. Al contrario que otros fabricantes la marca de la manzana tiene claro que sólo se necesita un terminal para dominarlos a todos según sus detractores, y que hacer el mejor móvil posible, por definición solo se hace una vez en cada ciclo según sus defensores.

Hasta la fechas las ventas de Apple han sido espectaculares en prácticamente todos los países en los que se ha puesto a la venta pero con el iPhone 5 empezamos a ver algunos comportamientos en mercados como el español que hasta la fecha no se habían producido. No hablamos de caidas como las que ha anunciado HTC ni mucho menos, pero sí de cambios de paradigmas.

Sin embargo no está del todo claro que haya sido por Apple. O al menos no sólo por ellos.

El mercado español

España es uno de los países con más móviles por habitante y la tasa de reposición de los mismos es más elevada que la media europea. Esto es así por dos motivos.

El primero es que la economía española ha crecido de forma espectacular a finales del siglo XX y principios del XXI, lo cual hacía que muchísimos usuarios pudieran comprarse terminales de un precio muy elevado. El iPhone no es un terminal especialmente caro en lo que toca a la cantidad de euros a desembolsar. Móviles como el Nokia 8800 o el Sony Ericsson P800 ya costaban aproximadamente lo mismo mucho tiempo antes de que el iPhone se vendiera.

El segundo es que las operadoras españolas han subvencionado terminales de una forma espectacular. Así, hace unos años era muy común ver móviles como el Samsung Galaxy S2 o el iPhone 4 en adolescentes o en personas con sueldos que no llegaban a la media española. Era obvio que había un contrato de permanencia de por medio.

Actualmente esos dos aspectos han desaparecido. Por un lado la crisis ha dilapidado el consumo interno y eso se nota en la telefonía móvil, sobre todo en la gama alta. Por otro las subvenciones son cada vez más inexistentes, ya que las operadoras móviles virtuales han hecho que sea el precio, de los datos o de las llamadas, lo que más mire el consumidor. Y para bajar esos precios las grandes tienen que dejar de subvencionar. No obstante el mercado español está demasiado acostumbrado a eso por lo que al final lo que vemos es una conversión de la subvención al pago a plazos que puso de moda Yoigo y que ahora muchas otras operadoras imitan.

La estrategia de Apple

Apple sólo lanza un móvil al año, como hemos dicho, pero es que ese móvil además es de gama alta, con un precio acorde a la misma. Por lo tanto, a la hora de subvencionar el terminal, o de establecer un pago a plazos este móvil será de los más caros sino el más caro, sobre todo por que la empresa de Cupertino no suele negociar con las operadoras un menor precio por volumen. Y es normal, hasta la fecha no tenían por qué.

El problema es que en España hemos visto mucha gama alta por estas intervenciones de los operadores, pero en realidad es la gama media la que triunfa. Como ejemplo baste usar el de Sony. El Xperia S es su tope de gama, un terminal muy aceptable con rendimiento más que sobrado para la mayoría de usuarios. Pero el que ha catapultado las ventas de la empresa japonesa en nuestro país ha sido el Xperia U (y en menor medida el Xperia P) que tiene una mejor relación calidad precio.

Apple no puede hacer eso salvo con modelos antiguos, y eso frena un poco al consumidor, que no deja de pensar que se compra un móvil que se lanzó hace uno o dos años en vez de uno que tiene pocos meses sino pocas semanas.

Las operadoras

Aunque mucha gente no lo sabe los mayores clientes de los fabricantes de móviles son las operadoras. Ellas son las que inundan las paradas de metro y de autobús con anuncios, las que lanzan spots de TVs con nuevos modelos y las que tienen las tiendas donde la inmensa mayoría de la gente compra o renueva su móvil.

Y son estos mismos operadores los que empiezan a pensar que el iPhone ya no es lo que era. Según comenta Miguel Ángel Uriondo en su blog, las operadoras no ven ya al iPhone como la gallina de los huevos de oro que era hasta la fecha:

«No llegan iPhones porque no los vendemos y las operadoras no los apoyan. Prefieren ir a mercados como el inglés o el alemán, en los que tienen mucha más aceptación».

«…la sensación es que la variedad de terminales y la competencia de otras marcas en gama alta a precios más baratos hace que esto esté empezando a cambiar«.

Si las operadoras apuestan por otros móviles, otros fabricantes u otros sistemas operativos hay que tener por seguro que será el que triunfe. Al contrario que las aplicaciones, que son mucho más fáciles de obtener, el hardware es caro, y las operadoras hacen de un intermediario necesario para la mayoría de usuarios que no quiere pagar una cantidad elevada por el móvil. En España se empieza a ver un cambio pero la mayoría aún presume de «no pagar nada por un móvil».

Apple sigue siendo Apple

Pese a la caída del 20% del valor de sus acciones y del cambio en la percepción de este modelo de teléfono la empresa de Tim Cook sigue siendo uno de los gigantes de la industria, el más rico y el que tiene una legión de clientes contentos con ellos. Y no hay que olvidar que las cifras de ventas del los nuevos iPad también son espectaculares.

Con esto queda claro que Apple no está en apuros, pero sí que se empieza a vislumbrar un pequeño cambio de paradigma que de no estudiarse a tiempo podría traer problemas. Pudiera parecer difícil o surrealista, pero todos recordamos cómo hace 10 años Nokia era la marca más relevante de móviles en todo el planeta pero especialmente en nuestro país.

¿Le podría pasar algo así a la empresa de Cupertino?