Diario de un Switcher 17: Jugar en un Android es mejor que en un iPhone

Hoy voy a tocar un tema peliagudo con el que seguro que no están de acuerdo muchos usuarios de iPhone: los juegos. Antes de empezar la crítica, puesto que ésta será una de las veces en que al iPhone le daré una de arena y no una de cal, quiero dejar claro que no soy un gamer, o al menos no en el sentido clásico de la palabra. Uso y pruebo muchos juegos, casi a diario, pero no más allá de los smartphones.

Partiendo de esta base decir que he jugado en todos los móviles que he tenido y el iPhone no es una excepción. Hablamos de decenas de móviles en más de una década.

Y basándome en esa experiencia puedo decir que es mejor jugar en un móvil Android que en un iPhone. Y voy a argumentar mi punto de vista, ya que este artículo no es más que eso, desde dos aspectos.

El primer punto a tener en cuenta es el precio de los juegos. En Android los usuarios son menos dados a pagar por descargar por lo que los desarrolladores apuestan por vías alternativas para monetizar sus creaciones, desde publicidad a pagos en la aplicación.

Esto en sí mismo no es ni mejor ni peor pero cuando comparamos nos damos cuenta de que hay títulos que cuestan casi 5 euros en iPhone mientras que son gratuitos en Android. No son todos pero en los casos en los que es así choca. Ya hablamos en parte de este tema en el artículo del precio de las apps en iPhone.

Eso sí, Apple tiene un punto a favor en las aplicaciones gratuitas por tiempo limitado, algo que Google debería copiar y publicitar lo antes posible.

El segundo punto a tratar es el tamaño de la pantalla. Recientemente he jugado a Rayman Jungle Run en el iPhone y a Rayman Fiesta Run en un Android con 4.5″ de pantalla y la diferencia es significativa. Mucho. Si ya ponemos en la balanza pantallas como la del Samsung Galaxy Note 2 tenemos una experiencia casi diferente.

Pero el tamaño no es sólo cuestión de visualización sino también de precisión. Instalé Flappy Bird en el iPhone cuando empezó la fiebre y a las 3 partidas lo desinstalé. Era injugable. Sin embargo olvidé que también lo instalé en el Motorola Moto G y en ese móvil sigo jugando porque la pantalla hace que el juego sea más fácil. Esto en concreto es algo que mi compañero Javier ya comentó cuando recomendó jugar a Flappy Bird antes en el iPad que en el iPhone.

Sin embargo no todo es negativo en el iPhone. la fluidez del móvil es increíble en juegos como Asphalt 8 o Moder Combat 4, con gráficos que difícilmente igualan los móviles Android de gama alta, aunque no he podido hacer las pruebas con los últimos modelos presentados.

Si Apple potenciara un poco el negocios de los gamepads para los iPhone haciendo que no costaran 100 dólares cada uno, le pusiera una pantalla de mayor tamaño al iPhone y popularizara el adaptador a HDMI del mismo es posible que fuera la videoconsola más vendida de la historia.

Por último comentar que en este enlace tenéis muchos juegos para iPhone pero me gustaría que en los comentarios cada uno de vosotros me recomendara uno.